Segunda Luz
Exposición de impresiones cromogénicas de imágenes de Manuel Álvarez Bravo de entre 1960 y 1989, junto con obra de Manolo Márquez de entre 2011 a 2024. Primer artista invitado a exponer en la casa Archivo Manuel Álvarez Bravo, febrero 2024.
Exposición curada y coordinada por Claudia Perulles, concepto y texto por Nicolás Guzmán.
Este texto es la contribución de Márquez al catálogo de XX Bienal de Fotografía.
Zuzón, la última palabra del diccionario español, es una planta astarácea, emparentada con el diente de león (Taraxacum officinale) que hay en Ciudad de México. Estas plantas se encuentran comúnmente a la orilla de los caminos que recorro para fotografiar, y anuncia que estoy dejando las partes acicaladas de la ciudad en las que se cuida que no haya maleza.
Poético por parte del diccionario rematar en una planta con flores amarillas y frutos que vuelan con el viento practicando una deriva urbana, fundiéndose en la ciudad como las ideas, las palabras, las personas y sus imágenes.
La imagen de una flor como cierre de un libro, o de cualquier cosa, será siempre pertinente.
Eres un fantasma reúne rastros de la acción humana en el espacio público apoyándose en la cualidad fantasmal del presente, conjurando una narrativa visual que aborda la pérdida, la partida y lo efímero. La ciudad ocupa el lugar del antiguo bosque primordial donde espíritus y dioses habitaban, sin embargo, al envejecer, el nuevo continente se convierte en el tío borracho, la madre abnegada, el padre ausente, el hermano distante, la pareja ignorada. La cualidad gnóstica del espacio físico continental se diluye. Estas imágenes son testimonio de un espacio físico y humano que decae, poblado por desechos físicos, humanos, y por ende, fotográficos.
Impresiones cromogénicas analógicas, texto realizado directamente sobre la impresión mediante plantillas en corte láser, utilizando la técnica para créditos cinematográficos en la época digital.
El título viene de la canción Bonny (1984) de la banda Prefab Sprout, y refiere como la fotografía, aún pudiendo ser colorida y viva, siempre representará un memento mori.
9:11
After a year in the U.S., I started noticing the clock showed 9:11 on display recurrently, becoming a frequent encounter. I found this recurrence strange since that numeric configuration is not an innocent one anymore.
Not the best kind of synchronicity possible, since it shows that emergency and disaster are permanently in our minds nowadays.
I began photographing these coincidences in August 2011. Only thirteen times did I react rapidly enough to capture my encounters on film. Since I moved back to Mexico, they stopped happening.