Fiery Beginnings
Impresiones cromogénicas analógicas, 60 x 50 cm., 2012.

Al inicio de cada rollo de 35mm existe un área de actividad fotográfica que se da en el momento en el que se carga la cámara con película. Esta zona de actividad precede y se encuentra fuera de toda narrativa fotográfica.

Las fotografías son contenedores temporales al mismo tiempo que marcadores históricos, en esta serie intenté, como Vilém Flusser propone, retar el aparato de la cámara, su programa historizante, el cual nos invita a crear imágenes figurativas e informativas, para crear esta serie compuesta de imágenes abstractas, fuera de las narrativas fotográficas habituales, sin mediación del obturador o el lente, y de cierta forma, del fotógrafo. Imágenes más crudas y salvajes, que no pueden ser integradas a una interpretación histórica de las mismas.

Al haber sido impresas en cuarto obscuro, son además un homenaje tardío al proceso RA-4, a Kodak (esta serie fue producida en Rochester, NY, en los meses en que Kodak declaró su bancarrota, y paradójicamente, algunas de las tonalidades de las imágenes se asemejan al “amarillo Kodak”). Todo objeto, toda técnica, todo rastro de nuestra cultura, eventualmente desaparecerá y dará lugar a territorios tecnológicos, físicos y temporales desconocidos

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2012 – Obra – 24 de junio